UNA DIOSA ESCONDIDA
En cada mujer hay una diosa escondida, una fuerza antigua y ancestral que llega desde lo más profundo de su ser. Esta diosa, con sus alas extendidas, es símbolo de fortaleza, de gracia y de poder. Algunas veces se oculta en las sombras del día, pero nunca desaparece por completo. Su presencia se manifiesta en la risa que brota con el sol de la mañana, en el brillo de los ojos que reflejan la luz de la luna, en la fuerza de sus palabras cuando alza la voz en defensa de lo que ama. Cada mujer lleva consigo esta diosa, una fiel compañera que la guía, la inspira y la sostiene en el camino de la vida. Dentro de cada mujer reside un encanto que seduce con la fuerza de su belleza interior. Su constancia es como un río que fluye sin cesar, su paciencia como el árbol que espera las estaciones para florecer. Con tesón enfrenta los desafíos, transformando cada obstáculo en una oportunidad para crecer. En su aura habita la paz, y su presencia irradia armonía. En cada mujer hay una diosa escondid