CARTA A MIS HIJOS
Por Andrea Calvete Quizás sea el momento adecuado, ahora que han crecido para que comprendan estas palabras, pues ya no me ven como alguien todopoderoso, sino como un una persona común. Es natural, que de pequeños en ese afán de sentirse protegidos, vieran en mi simplemente el lugar perfecto para cobijarse, donde la tibieza de mis caricias pudiera surgir como un bálsamo para solucionar sus pequeños problemas. Pero, la vida pasa rápidamente y ahora me paro delante de a una mujer, y un adolescente a punto de convertirse en un hombre. Por todas la veces que dije que si y que no a destiempo me disculpo, así por aquellas oportunidades en las que sumergida en mis problemas no les presté la atención adecuada. He hecho todo lo posible porque sean felices, personas íntegras, porque se respeten a si mismos y a todos los que rodean. No ambiciono grandes metas, pues la vida me ha enseñado que la felicidad son pequeños momentos, de poder gozar cada minuto con intensid...