PELDAÑO A PELDAÑO

Cuando decidimos subir una escalera, para no perder el equilibrio y el sentido, es preciso mirar peldaño a peldaño, y así mantener el rumbo. Enfocarnos en cada peldaño es pararnos en el aquí y ahora, en ese presente tan endeble y escurridizo, tan efímero e imposible por momentos de alcanzar. Sin embargo, aunque pueda resultar una ardua tarea detenernos en lo que nos ocupa aquí y ahora, es parte esencial para poder mirar hacia el pasado o futuro con la debida perspectiva. Peldaño a peldaño, vamos subiendo uno nuevo tramo del camino. Del mismo modo, gradualmente cada gramo de trabajo se va incorporando a nuestra labor diaria en una suerte de construcción lenta pero segura, en la que van tomando forma el templo de nuestros días. Es así, que no siempre esa construcción se hace de la mejor manera, algunas veces erramos al cálculo, equivocamos el camino, o simplemente perdemos el rumbo. ¿Por qué perdemos el rumbo?... Mil un motivo, personal, individual, pero muchas veces por ubicar n...