AL CIELO

Mirar al cielo nos invita a elevar la mirada, a perdernos en las nubes espesas y blancas tras las que se esconde la esperanza, palpita una primavera, o sonríe una aurora. Limpio y despejado el cielo nos permite volar sobre ese infinito celeste de posibilidades. Grises y sombríos, nos sacuden con sus truenos resonantes para que se despierte nuestro ser dormido. Quien canta al cielo posibilita que su voz se traslade hacia el misterio de la vida. El cielo ha sido fuente de inspiración de escritores, pintores y artistas que han sabido ver en él respuestas a su intricada existencia. Así del mismo modo, puede ser un gran aliado para quien se sienta y lo observa sin otra pretensión que disfrutarlo, para perderse en esa danza casi mágica en el que las nubes nos hablan. Mirar al cielo nos regala una sonrisa, un quizás se dibuja en nuestro rostro, y los sueños amanecen y los anhelos se colorean. Se prende una chispa de esperanza en la que la ilusión se enciende y el entusiasmo se encami...