UN DÍA CALUROSO

Los vapores de las veredas bañan de calor el aire, el astro rey calienta sin piedad y una brisa húmeda y pegajosa nos toma de la cintura. La mirada tibia y calma de la mañana perfuma el aire, un cielo celestre brilla diáfano, mientras entre los árboles trinan alborotados los pájaros. Un día maravilloso, pero muy caluroso. Contagian así en su canto algarabía y devuelven el vigor que parece perderse en el sopor que aumenta en la medida que pasan las horas. ¡Qué maravilla que, dentro de tanto contagio, haya algo bueno que contagiar, o compartir! Es increíble como un diminuto animal como son los pájaros puedan expresar tanto a través de su canto. La sombra de los árboles manantial de frescura, refugio para sobrellevar el agobio del calor. En las casas giran a toda máquina los ventiladores de techo, turbos y como una bendición los aires acondicionados. El agua es elemento mágico que refresca, dinamiza y da vida al día, sin ella es imposible soportar las altas temperaturas. Sin embargo, el c...