CORAZÓN DE PIEDRA
Te has endurecido corazón, lates monótono con ritmo cansino. Gris y agrietado llevas el peso de las decepciones, insomnios y desengaños. No te sobresaltas por nada, sigues de largo como si todo te diera igual. Te pregunto: ¿Por qué has llegado a este punto? Y me contestas que son los años, la vida. Quisiera creer que aún todo lo malo que te haya podido pasar no puede borrar de un plumazo todo lo bueno, pero tu dureza no te permite ver más allá del dolor. Frío como un témpano me miras con indiferencia, y de reojo te abres paso para que no te moleste. Quisiera creer que aún queda algún sentimiento que te conmueva, que te haga recapacitar, o vibrar en otra sintonía. Me dices que ya es tarde que estás entrado en años. Pero te explico que aún te queda un gran camino por recorrer, que quizás dadas las condiciones de vida actual la vejez sea la etapa más larga de nuestra vida, que debes cambiar la actitud. Sin darte vuelta continúas y haces caso omiso a mis palabras. Quisiera creer que algui...