APLAUSO MEDALLA Y BESO

¿Cuánto de lo que hacemos lo llevamos a cabo por el simple hecho de estar bien con nosotros mismos? ¿Tantas cosas las realizamos para ser reconocidos, admirados, distinguidos? ¿Para sentirnos aceptados, queridos, mimados…? Y podrían continuar las preguntas, lo cierto es que el reconocimiento y la aprobación de los demás son importantes y tienen peso en nuestras acciones. Aunque nunca falta quien todo lo que hace con ese único fin, esperando ese reconocimiento que si bien puede ser un aliciente no debería ser el único motor a la hora de incentivarnos. Sin embargo, los aplausos nos llegan desde la época de los griegos y romanos, como signo de aprobación de obras y espectáculos. Actualmente, los psicólogos lo ven como una necesidad de manifestar opinión. También cuando palmeamos a alguien en la espalda tiene que ver de alguna forma con este aplauso, en el que no es posible el contacto directo y entonces surge espontaneamente. Algunas veces cansados de reproches, malas cara...