EL BIZCOCHUELO DE MAMÁ
"Como el bizcochuelo de mamá no hay otro", una frase que seguirá de generación en generación, en la que se compartirán los secretos de la cocina y el amor de una familia tras largas horas de preparación y charlas llenas de amor y alegría. ¡Qué rico el bizcochuelo de mamá!Vale la pena remontarse a la infancia donde fueron infaltables. La antesala a su preparación era un universo de aromas cítricos, colores acaramelados, se desgranaban con suavidad, mientras los sonidos de la cocina se incorporaban a la escena hogareña donde el amor era el principal ingrediente. Una mezcla de entusiasmo y algarabía se colaba por el aire, era la víspera del cumpleaños de alguien en la familia. Su preparación toda una ceremonia: los huevos relucientes, azúcar refinada, harina blanca, dos recipientes para separar las claras de las yemas, un tamizador, la batidora, vainilla y todo listo para comenzar. El batido era aquel ritual en que cada elemento tenía su punto y su mezcla, nada era al azar, a