CUANDO LAS PAPAS QUEMAN
Seguro si hacés una reunión para se celebrar se te llena la casa de invitados, porque a la hora de festejar todos tenemos el sí a flor de piel. Sin embargo, cuando las papas queman, cuando llegan esos momentos en los que nadie quiere estar allí, quienes nos rodean parecen desvanecerse. Algunos por cobardía, otros por no saber que decir y otros simplemente porque prefieren no involucrarse. Y te encontrás allí hecho un nudo en el que te sentís alejado de todo. Pero en cualquier momento podemos ser de los que están donde las papas queman, en donde la resiliencia es la única aliada para tenernos en pie, es el sostén para seguir con fuerzas en momentos en los que todo parece no ser posible. Otro gran aliado cuando las papas queman es la empatía, esa gran llave que permite abrir las puertas a la escucha, a la solidaridad y al amor, es decir a la fraternidad humana. Dice un antiguo proverbio: “Hoy por ti mañana por mí”, porque en este universo, todo lo que va vuelve. No podemos cambiar la rea