¿SOMOS LO QUE CONSUMIMOS?
El tiempo no se detiene los años continúan su andar y así tomamos consciencia de ello cuando el almanaque anuncia un nuevo aniversario de vida. Aunque también cuando ciertas dolencias nos visitan solemos comprender que los años no vienen solos y que si bien arrugan la piel, el alma o el yo interior es un espacio que puede permanecer tan joven como decidamos. Sólo es cuestión de cultivarlo y fortalecerlo para así también favorecer nuestro aspecto exterior. Existe un viejo dicho que dice que somos lo que comemos, así Hipócrates el padre de la medicina predicaba que “tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”. Como seres humanos no sólo nos alimentamos físicamente sino también intelectual y espiritualmente, de modo que somos un todo completo a la hora de nutrirnos. Algunas veces sucede que nuestra alimentación se halla desbalanceada, entonces nuestro cuerpo enferma cuando luego de varias advertencias se cansa de luchar frente a determinadas situaciones que nos molestan o