LA INDIFERENCIA JAMÁS PASA DESAPERCIBIDA

¿Pasan desapercibidos los gritos de quien lucha, el llanto del que sufre, los ojos del que suplica, o las manos del que pide?... Día a día es tanto lo que pasa ante nuestros ojos que quedamos anestesiados al recibir tanta información. Sin embargo, al final del día algo cala bien profundo, y queda en ese yo interior interrogándonos. Continúan los días entre el sinfín de situaciones por resolver, trabajo por cumplir, explicaciones que dar, tareas por finalizar, y nos volvemos a preguntar: ¿Pasan desapercibidas las injusticias, las mentiras, el odio, la envidia, el engaño? Intentamos contestar alguna de estas interrogantes, y el sol se pone y el día finaliza. Al apoyar la cabeza en la almohada vemos que algunas de las preguntas parecen encontrar una respuesta o alternativa. Todas las interrogantes que nos pone por delante la vida, van en aumento y se acumulan en ese baúl compuesto de preguntas que buscan desesperadamente ser respondidas. Sentimos que se nos acaba el tiempo, y que son po...