LAS PALABRAS SON ACCIONES

No todas las palabras llegan de la misma manera, algunas penetran hondo, otras deambulan sin encontrar dónde instalarse, en tanto, otras nos afectan a tal punto que cambian nuestro humor y nuestro día, pero lo cierto es que todas tienen su accionar. Hay dicho que dice: “A palabras necias oídos sordos”, pero difícilmente logremos llevarlo a la práctica, todo lo que nos ocurre de alguna manera repercute en nosotros. Sin embargo, hay personas que con los años y el tiempo atesoran sólo aquello que les permite crecer, en juego casi de descarte con lo que les lastima o perjudica. Me decía los otros días una persona muy amiga y querida que “las palabras son acciones”, y desde luego que lo son, cada una provoca un efecto inmediato y poderoso, por eso también está en cada uno el valor que le adjudiquemos a cada una de ellas. Las palabras tienen un inmenso poder de acción: corren, saltan, vuelan, abrazan, acarician, castigan, veneran, azotan, besan… son la materia prima de la vida, el sa...