CONDIMENTOS DE LA IMAGINACIÓN
Los misterios que la vida nos ponen a prueba cada día, son verdaderos inspiradores de la imaginación, posibles maestros al servicio de develar conocimiento, de descubrir nuevos portales para dejarnos seducir por algo que había pasado desapercibido. Cuando comenzamos a imaginar se mezclan sueños, deseos y anhelos, se paran nuestros recuerdos desdibujados y desteñidos a querer participar de la obra que posiblemente gestemos. ¡Cuántas imágenes escondidas, sonidos no percibidos, sabores no alcanzados, texturas no palpadas, olores no distinguidos!, como parte de ese mundo que nos circunda y a veces parece tan lejano y distante, ausente y perdido entre nuestras propias preocupaciones y desvelos, cegados por ese deber cumplido que no siempre se alcanza. Imaginar es abrir la creatividad, el rojo dormido, el calor escondido, el frío oculto, las lágrimas no derramadas, las risas contendidas, lo que ha sido celosamente reprimido. Es descubrir esa ráfaga donde con el silencio puede ser s