MÁS ALLÁ DEL DOLOR
Aquella mañana sombría en la que quedó tullido por el dolor, luego de varios amagues, advirtió que su colchón estaba demasiado a ras del suelo lo que le dificultaba incorporarse. Como las aves en busca de una nueva estación, los seres queridos y los amigos partían, mientras se nublaban las ilusiones y los obstáculos se interponían entre Raúl y su calle cuesta arriba. El tiempo le resultaba avaro, no le dejaba alternativas de las que disfrutar, sólo le facilitaba el espacio para que su dolor punzante lo atravesara, como una braza que se enciende muy lentamente hasta hacer de los minutos una eterna agonía. Las escalinatas de su juventud llena de ilusiones, de utopías, de banderas por desplegar, de sueños por cumplir, se esculpían en su memoria y amainaban el dolor. La integridad de sus pensamientos se mantenía sólida, acompañados de sus palabras y acciones que iban un poco desacompasados pero alineados. A Raúl le fascinaban los cielos estrellados encontraba en ellos misterio, magia, y la...