SE DESPIDE Y SE VA
Entre idas y vueltas, alegrías y tristezas, sonrisas y llantos, cansancio y descanso, así se ha escapado el año. Cuentan que se ha puesto sus mejores galas para despedirse, algunos no lo quieren saludar pues les ha marcado duramente, otros lo abrazan sonrientes porque la alegría ha tocado sus puertas. Sin embargo, no falta quien lo deja ir con indiferencia y una pizca de hastío porque ha sido monótono y aburrido. A él no le importa demasiado la postura que tomemos cada uno de nosotros, se despide y da paso a otro nuevo ciclo, que viene lleno de energía y con el ánimo cargado del que recién empieza. Desde luego, a esta altura del año el cansancio y el agotamiento son parte del atuendo que por más que quiera disimular el transcurso del tiempo lo lleva incorporado. El balance lo tiene pronto casi pronto, el 31 cierra y se va. Del mismo modo cada uno de nosotros podemos mirar hacia atrás y analizar cómo han transcurrido estos doce meses que finalizan. Cuenta el 2016 que ha sido inv...