EL ARTE DE ESPERAR
Caminamos a la espera de una respuesta, de una señal para tomar el rumbo, de un sabor que nos endulce el alma, de un sonido que nos armonice, o de una caricia que nos atempere, o una palabra que nos anime. Esperar conlleva paciencia, tiempo y calma, ingredientes que parecen ser una utopía en nuestros días. La incertidumbre ha sido una gran protagonista en estos dos años de Pandemia, ha tocado las puertas de todos los hogares, nos ha sacado de quicio en varias oportunidades, y nos ha dejado sin palabras en los momentos más duros. Dice un viejo proverbio que quien espera desespera, porque la incertidumbre lo visita, la ansiedad lo exaspera y la inexactitud lo acompaña. Las expectativas variables de nuestra naturaleza cognitiva que vienen de la mano de la anticipación y también del análisis. Tienen la suerte de jugar como efecto placebo y efecto Pigmalión. El efecto Pigmalión proviene de un mito griego del escultor Pigmalión que se enamoró de una estatua que había tallado y al fin...