¿DÓNDE DEJAR LOS PROBLEMAS?
Unos más grandes, otros más pequeños, pero problemas tenemos todos. Algunos los llevamos a cuestas, otros los encerramos bajo llave y diariamente caminamos con ellos. Sería importante, dejarlos escapar lentamente, hasta que se desvanezcan. Cada uno lleva una mochila cargando en su espalda, que pese más o menos dependerá de la forma en que decidamos empacar el equipaje. Y con el correr de los años, quizás armemos las valijas con un criterio diferente que unos años atrás. Probablemente, cada acontecimiento se vea marcado por los sucesos vividos, experimentados, los que nos permitirán crecer y ver las situaciones desde otra perspectiva. El peso en la espalda, no sólo nos perjudica e impide caminar ligeros y livianos, sino que también nos ocasiona graves heridas en todo el cuerpo. El umbral del dolor no es igual para todas las personas, algunas tienen mayor capacidad de aguante y otras menos, pero en definitiva todas lo sienten. Y parece la pregunta del millón ¿dónde dejar los problemas?