EL COLOR DE LA PARTIDA
Notas blancas perladas se entrelazan a través de los rayos que atraviesan la ventana. El sol la acaricia con suavidad, la luz delicadamente la sostiene, mientras queda suspendida en el aire que la envuelve con su perfume matinal. Fluyen lágrimas dulces y amargas, que purifican y alivianan el dolor. Tantos momentos, tantos recuerdos… todo se mezcla, una nube envuelve con delicados colores pasteles lo vivido. La luz sigue fluyendo, él la espera con una mirada trasparente y una sonrisa sincera, la toma de su mano, la abraza y recibe porque hace muchos años que la espera. Se besan y reencuentran. Andrea Calvete Con todo mi amor para mi querida madre y a mi querido padre que al fin se reencuentran