Si bien talento y carácter son dos rasgos de las personas muy relacionados, se desarrollan en distintos ámbitos, pero se complementan dando lugar a seres únicos. El primero, heredado, camina acompañado de la paciencia, la constancia y la perseverancia. Es una aptitud que se manifiesta de la mano de la inteligencia emocional, de modo que su desarrollo se irá cultivando lentamente. El segundo, no es fácil de domesticar o moldear, pues se presenta en los momentos en que más nos alteramos o nos salimos de si, y es en estas situaciones donde se manifiesta con absoluta libertad de expresión, salvo en aquellas personas que tienen un gran poder de autocontrol, y aún en las situaciones más complicadas reprimen lo que sienten por no dejar aflorar lo que en ellos ocurre. El carácter es un componente que nos individualiza, relativo a nuestra forma de ser y al modo que nos comportamos. Y también se ve influenciado por el ambiente, la educación, la cultura y el entorno social en el que el indivi