UN MISTERIO PARA SER VIVIDO

Dar la dimensión real de lo que nos sucede se desdibuja en la medida que los sentimientos se interponen, los recuerdos se paran como obstáculos, las excusas se amurallan, y la negatividad impera, entonces nos paramos en arenas movedizas que poco nos dejan andar. Uno de las dificultades a las que nos enfrentamos y posiblemente no seamos demasiado conscientes es nuestro ego. Porque hay egos muy mal entendidos, que hacen sentir a las personas superiores, con mayor sabiduría, mejores por el motivo que sea… y olvidan que todas esas cualidades se opacan y evanecen en la medida que el ego brilla por encima de los sentimientos, de la humildad y el don de gente. De los sentimientos deberíamos aprender tantas cosas, a que son fieles, genuinos, y que son capaces de acompañarnos de acuerdo a lo que nos sucede, para despertar en nosotros ese estado de ánimo que acompaña a la situación que nos toca vivir. Sin embargo, algunas veces reprimimos ciertos sentimientos por vergüenza, culpa, temor,...