EL VUELO DE LOS SUEÑOS

Hacedores de posibles, de gotas de ilusión, de pizcas de esperanzas, de anhelos florecientes, así son los sueños capaces de bordar imágenes, de entrelazar sedas, sonidos, aromas, sabores, colores, texturas, para hacernos vibrar en las sintonías más inesperadas. Quien sueña despierto abre las alas a la creatividad y a la magia. Los sueños nos trasladan a lugares perdidos, pasados, futuros, algunas veces inimaginables, con su toque mágico, disparatado e inigualable a la hora de crear. Nos llevan hasta rincones en los que posiblemente despiertos no nos atrevamos a incursionar. Ellos se conectan de manera “caprichosa”, aunque si los analizamos bien nada está allí sin motivo, ni causa, alguna conexión lejana y remota hace que se tejan de determinada manera. Hay veces inconexos e inconclusos, otras nítidos y frescos como el aroma de la mañana, suelen dejar su huella en nuestros días. Algunas noches son importantes vías de escapes, ríos que nos conducen a océanos, o páj...