UN DICIEMBRE QUE SE VA

Los últimos días del año parecen encontrarse en el medio de una batahola, el tránsito a prisa y agresivo se desliza por la cuidad, mientras diciembre se despide cargado de emociones, de sentimientos, de compromisos, y de un sinfín de pendientes que nos buscan, por lo que para despedir a este último mes un ingrediente fundamental será la paciencia. Con paciencia se hacen más cortas las esperas, las incertidumbres se desdibujan, las indecisiones se aclaran, y las dudas comienzan a colorearse en forma de respuesta. Sin embargo, al mirar a nuestro alrededor estos días no parecen teñirse de mucha paciencia. Se acerca fin de año, las fiestas, y aparecen los pendientes con su luz roja, los compromisos saltan de la galera, y las frustraciones sonríen para provocar su último impacto. El clima confabula inestable con días fríos para esta época del año, con madrugadas y noches con temperaturas muy bajas, parecería que la primavera no quiere irse y el verano próximo se rehúsa a llegar. Es...