REPIQUETEAN LAS CAMPANAS

El aire de la mañana frío y celeste se moviliza, mientras las campanas de la Catedral suenan para anunciar el paso de los minutos que transcurren a su ritmo. Lentamente, se levantan las persianas, los negocios abren sus puertas y los transeúntes comienzan a dirigirse rumbo a sus trabajos, todo se encausa lenta y cotidianamente, no para mí que no estoy en mi ámbito todo por descubrir, por conocer, por mirar con esos ojos que todo lo quieren saber, y que buscan más allá de las posibles explicaciones. Siglos de historia se esconden detrás de cada edificación. El sol se esmera por salir y se apoya en la ventana de la guardilla que da frente a mi ventana, encandila mi mirada, me invita a soñar, a mirar esa ciudad que me toma de la mano como huésped. En el diario vivir, nuestra cotidianidad nos lleva a dejar de ver todo lo sorprendente que hay a nuestro alcance, nos acostumbramos a ver edificios históricos, fachadas maravillosas o escenarios totalmente naturales como parte de lo ...