AMAPOLAS Y SUSPIROS

En los campos de Argentuil se fundieron amapolas con suspiros. En una simbiosis mágica se elevaron tras una danza misteriosa, que surgió a través de cada inhalación y exhalación emitida. Las emociones se escudaron en los suspiros, los tomaron como auténticos salvavidas. Con una leve entrada y salida de aire fueron capaces de expresar el universo sensitivo, permitiendo así al caminante continuar armonioso su ruta. El amor tocó muy fuertes a las puertas, el agobio se solapó en el pecho más cercano, la tristeza abrazó a todo el que pasó meditando, y la desesperación se fundió en las pupilas cabizbajas, así todos fueron en busca de un suspiro, quien al recibirlos permitió que fluyera una paz casi indescriptible. Con cada suspiro emitido surgió el alivio, y todos los presentes se pudieron trasladar por el “Campo de Amapolas cerca de Argentuil”. Así se perdieron en tenues colores pasteles desbordados por la fragilidad y fortaleza de estas flores rojas que vibraron a través de la bri...