ETÉREA

Las horas transcurren perfumadas por la primavera, por ese universo floreciente, por esa bruma mágica de los amaneceres resplandecientes y los ocasos encantados. El trinar de los pájaros se hace presente en cada árbol en el que la sombra fresca habita las veredas. Etérea se desliza la jornada, con pinceladas tenues y soleadas por el encanto de un setiembre que da paso a un resplandeciente octubre. Renacen las esperanzas entre cada brote que trae lo mejor de sí, colmado de la alegría de la vida. Los colores se esparcen y derrochan tonalidades entre las flores que alegremente irradian toda su energía. Etérea la brisa corre entre el mar calmo perfumado por el yodo de la paz que irradia el día. Los sabores silvestres inundan los paladares de quienes están abiertos a dejarse llevar por esta primavera. El viento se pasea por las calles y los jardines, rapta a quien camina por sus aceras y los transforma en flor, al tiempo que Venus despeina los cabellos a los que se sumergen en la nueva...