AÑORAR EL PASADO DICE UN PROVERBIO ES CORRER TRAS EL VIENTO

¿Quién en estos días no ha añorado el pasado, quién no ha vuelto a su niñez, juventud, o a esos días en los que la felicidad lo acompañaba? Añorar significa recordar con pena una pérdida o ausencia, pero ¿no es posible sobreponerse a ese sentimiento y recordar con alegría? Evidentemente el estado anímico de estos recuerdos dependerá de lo que recordemos y también de nuestro estado de vulnerabilidad. En tal sentido, la añoranza es interpretada como un sentimiento poco benéfico, por lo cual es importante eludirla. Según un proverbio ruso “añorar el pasado es correr tras el viento”, cierto, aunque los recuerdos se presentan por sorpresa y nos mantienen atrapados en ellos, sin miramientos o contemplaciones. Es algo que practicamos sin ser conscientes, en un afán porque lo recordado no desaparezca o se desdibuje. Pero ¿es tan mala la nostalgia? Depende del cristal con que se mire. Si echamos de menos instantes de nuestra vida en los que pasamos bien, o a la gente con quienes compartimos ...