DE MANÍAS CAPRICHOS Y ANTOJOS

Por Andrea Calvete Tres palabras que guardan una correlación, respecto a la necesidad de satisfacer un deseo, lo que las diferencia es el modo de concreción, la frecuencia, así como la urgencia por la ejecución del hecho en sí. Las manías rayan en una línea delgada con lo patológico, aunque todos si miramos detenidamente cómo somos, alguna llevamos a cuestas. No es sencillo reconocer este tipo de actitudes, pues es aceptar que no nos podemos negar a determinadas acciones o circunstancias, pues se encuentran más allá de nuestro control. Los caprichos, sin embargo implican la concreción de un hecho sin demasiados argumentos, por el simple deseo de ser condescendientes con nosotros mismos, mimarnos sin demasiado miramiento, pero la voluntad es manejable en este caso. Los antojos son más esporádicos que los caprichos, pero son de la familia, casi primos hermanos. Jack Nicholson, en la película “Mejor Imposible”, protagoniza a un escritor que sufre de un desorden obsesivo. Con su humor...