ASÍ SOMOS

Cada día gira en torno a lo nuestro, a ese pronombre posesivo que se relaciona con el sentido de pertenencia. Hablamos de nuestra vida, nuestros afectos, nuestro trabajo, nuestros ideales, nuestros sueños… Sin embargo, el sentido de pertenencia suele cambiar a medida que pasan los años comenzamos a mirar las situaciones desde otra perspectiva. Con el correr del tiempo vemos que nuestros hijos son hijos de la vida, que nuestras costumbres han cambiado, que ya no nos interesan las mismas cosas, y que no somos los mismos. En este cambio permanente, el sentido de pertenencia también varía, y cuanto menos apego y arraigo tengamos más sencillo se hace el camino, porque vinimos a esta tierra desnudos y así nos iremos, por lo tanto, el exceso de equipaje ya no es bien visto en los aviones o trenes tampoco en la vida misma. Es una costumbre muy arraigada hablar de lo nuestro, eso que nos identifica entre comillas, lo que nos hace formar parte de un grupo, región, lugar en el mundo. Sin embargo,