DESCONECTARSE
Hoy los invito a desconectarse unos instantes de todo lo que los preocupa, para utilizar estos breves minutos para ser felices, para sentir el sol en el rostro, la brisa como un bálsamo y el perfume de la primavera como un sedante.
Inspirar profundo hasta perdernos en el trinar de los pájaros, o en la ola que rompe en la orilla del mar, para flotar en el éxtasis de la plenitud de la vida. Estar vivos es estar abiertos a disfrutar de cada momento, y aunque algunas veces no nos damos esa posibilidad, es ahora el tiempo de ser y estar con lo mejor de cada uno de nosotros.
Solemos creer que la felicidad está en los bienes materiales, o a la vuelta de la esquina, o en esos proyectos o sueños que esperamos se cristalicen, sin embargo, está aquí y ahora en este instante en el que podemos desconectarnos de lo que nos angustia y sonreír a la vida, a los seres que amamos, a lo que nos importa y maravilla.
Quizás hemos estado distraídos, ocupados y preocupados, pero no podemos desperdiciar más nuestro tiempo en lo que nos quita energía y ganas de seguir, en lo que nos saca la risa, en lo que nos marchita como si no hubiera un presente y un mañana.
Cuando sonreímos a la vida, la gratitud se dibuja en nuestro rostro, y los posibles se asoman junto con la esperanza y el júbilo. Cerremos los ojos y visualicemos lo que nos llena de plenitud… lo vieron con esa imagen en el corazón continuemos adelante desconectados de lo que no suma y resta, y conectados a lo que nos enriquece y permite crecer como personas.
Hoy los invito a desconectarse unos instantes de todo lo que los preocupa, para utilizar estos breves minutos para ser felices, para sentir el sol en el rostro, la brisa como un bálsamo y el perfume de la primavera como un sedante.
Andrea Calvete
Quizás hemos estado distraídos, ocupados y preocupados, pero no podemos desperdiciar más nuestro tiempo en lo que nos quita energía y ganas de seguir, en lo que nos saca la risa, en lo que nos marchita como si no hubiera un presente y un mañana.
Cuando sonreímos a la vida, la gratitud se dibuja en nuestro rostro, y los posibles se asoman junto con la esperanza y el júbilo. Cerremos los ojos y visualicemos lo que nos llena de plenitud… lo vieron con esa imagen en el corazón continuemos adelante desconectados de lo que no suma y resta, y conectados a lo que nos enriquece y permite crecer como personas.
Hoy los invito a desconectarse unos instantes de todo lo que los preocupa, para utilizar estos breves minutos para ser felices, para sentir el sol en el rostro, la brisa como un bálsamo y el perfume de la primavera como un sedante.
Andrea Calvete