¿CÓMO SE RELACIONAN DOLOR Y ARTE?
Existen momentos en los que por diferentes causas no
hallamos en un pozo, presos de nuestras
ataduras, esclavos de nuestros miedos, rehenes de lo que sucedió y nos dejó una
herida, como si ardiéramos entre las llamas. Bajo ese fuego se aceleran las pulsiones más profundas y es posible que
aflore el ramillete de la creatividad colmada de alternativas.
A lo largo de la historia obras maestras han surgido
motivadas por el dolor en todas las artes, conmoviendo a quienes las admiran o
disfrutan a través de los siglos. El sufrimiento, el desencanto, el desamor,
han calado en los corazones de los artistas inspirando fabulosas creaciones,
perpetuadas en distintas obras: literarias, teatrales, cinematográficas,
musicales, pictóricas y plásticas.
Ese proverbio que dice que “de cuerdos y locos todos tenemos
un poco” no ha sido excepción en todos estos maestros que nos han deleitado con
su trabajo. Esa mixtura de sentimientos apasionados, desencontrados y
desenfrenados han surgido luego de dolorosos acontecimientos en sus vidas o las
de quienes les rodean. Es así que se han refugiado en su trabajo canalizando
todos sus sentimientos y sensaciones, sin saber que de allí saldría una obra
que maravillaría a la humanidad.
La sensibilidad al dolor en el hombre es variable. Según
explican los especialistas, una de las teorías más aceptadas es la “teoría del
control de entrada”, según la cual una “puerta neurológica” situada en la
medula espinal regula la transmisión de los impulsos dolorosos hacia el cerebro.
Los estudios del alivio del dolor indican la existencia del efecto placebo, ya
sea a través de alguna medicación específica, ejercicios de meditación,
concentración, o cualquier tipo de actividad expresiva.
Es paradójico que el sufrimiento y el dolor generen algo hermoso. Pero estos
seres a través de su talento y altísima sensibilidad, logran ese efecto placebo
a través de la realización de su obra, en la que muchas veces consiguen rescatar
lo más bello de la vida, aún en
las situaciones más difíciles, porque en el fondo son personas que aman y
honran la vida.
El artista con su mirada sutil y perspicaz es capaz de
apreciar la realidad que le rodea con una exquisita agudeza. Es así, que ante
unos ojos que piden clemencia, piedad, justicia, o equidad, o ante una sociedad sumergida en el
horror consiguen a través de su creatividad mitigar ese dolor mediante de la
ejecución de su obra.Por tal motivo, el apoyo al acervo cultural de una nación es
tan importante, porque el arte en todas sus manifestaciones es un legado
histórico en el que numerosos hombres y mujeres han dejado plasmada su obra
como forma de ayudar a interpretar y superar el mundo en el que vivimos. Es así
que sus obras son un reflejo de la existencia e identidad de la humanidad.
Quizás todos los seres humanos tengamos ese don incorporado, y podamos del
dolor sacar algo positivo, o algún tipo de aprendizaje que nos permita crecer y
no hundirnos todavía más, porque aún en los momentos duros, la vida nos puede
dar una segunda oportunidad. Por eso, ilusión y esperanza son dos ingredientes
fundamentales para que los acontecimientos grises y oscuros se transformen en
coloridos y brillantes.
De este modo, la mayoría de los artistas manifiestan el dolor persistente en ellos a través de símbolos, expresiones, colores, notas
musicales, todos los cuales poseen su propia connotación psicológica, haciendo
así catarsis y dando a conocer su mirada aguda, profunda y perspicaz.
Guernica, el famoso
cuadro de Pablo Picasso, cuyo título alude al bombardeo de la
población vasca de Guernica, durante la Guerra Civil Española, es una de las
obras más importantes del siglo XX, es un símbolo de los terribles sufrimientos
que la guerra inflige a los seres humanos, y he aquí un ejemplo muy claro de
cómo el dolor y el arte pueden caminar de la mano. Y como esta obra de Picasso
podríamos enumerar infinidad que siguen el mismo patrón de conducta y reflejan
momentos muy duros pero vistos a través de la mirada exquisita del artista que
logra captar lo sustancial de cada momento hilando muy fino, por eso el poder
de percepción en estos casos es muy agudo.
El arte es un instrumento muy poderoso para canalizar una
experiencia de dolor, muchas veces más efectivo que las palabras mismas o las
imágenes. Detrás del dolor se enmascaran experiencias múltiples que en
definitiva suelen aparecer en la obra, moldeadas y representadas de tal forma
que nos transportan al preciso momento
que el autor quiso señalar a través de su proceso creativo.