LA MÁQUINA DE SER FELIZ
Un joven científico con gran experiencia se hartó de trabajar para empresas que sólo buscaban realizar sus proyectos millonarios. Sintió que era el momento justo de realizar su propio proyecto y ayudar a toda la humanidad: crear la máquina de ser feliz ya no era un propósito, era una realidad que pronto tomaría forma y estaría a disposición de todos sin excepción.
Previo a de poner manos a la obra escribió una carta introductoria como forma de uso correcto. Decía así:
“Antes que nada debo aclarar que poner foco en la felicidad es tarea bien difícil, hay personas que llevan una vida buscándola y no la alcanzan. Me gustaría aclarar que estar feliz no es lo mismo que ser feliz, estar implica un momento transitorio, mientras que ser nos cobija en una permanencia.
En cuanto a la forma de la máquina ya que se trata de una meta casi inalcanzable le daré forma de diamante. Respecto al color me hubiera gustado que fuera azul añil como el mar o el cielo, sin embargo, siento que la felicidad está relacionada con los estados de ánimo, por eso será una máquina trasparente que al entrar en contacto con la luz se reflejarán todos los colores existentes.
Con sólo encenderla la máquina podrá apreciar tu estado ánimo y sabrá que vibración elegir para que tu corazón vibre en la mejor sintonía.
La máquina sugerirá melodías, textos, y también alguna infusión como buena compañía.
Como la soledad es un gran mal que se aleja del cometido de esta máquina, ya no será un problema, el usuario del artefacto sentirá que más vale estar solo que mal acompañado.
La tristeza, frustración y desengaño serán evacuados de distintas formas sencillas, a través del llanto, de la traspiración, canto, baile, o cualquier actividad que permita canalizar estos sentimientos, la máquina se encargará de sugerir actividades, será responsabilidad del propietario realizarlas.
Sin embargo, una vez que los sentimientos negativos logren ser eliminados del cuerpo, aparecerá una función fundamental de esta máquina hacerte sonreír, al principio se emitirán risas tímidas, forzadas y absurdas, pero luego de un rato el rostro comenzará a irradiar la alegría de quien disfruta de lo más simple y genuino, y entonces al mirar por la ventana el mismo cielo que parecía una agonía se convertirá en una obra maestra.
No te asustes si comienzas a escuchar el trinar de los pájaros, o el sonido de una cascada, o la lluvia apacible, o los truenos que te invitan a una tarde siesta, pues la máquina sugerirá el sonido apropiado para que tu ánimo mejore.
Aire yodado por la sal del mar, aromas silvestres, perfumes a cafés en plena ciudad, o sitios alejados en calma, perfumaran tu momento.
La máquina no será capaz de dar respuesta a tus problemas, pero sí podrá hacer que cambies tu ánimo para que en lugar de un problema veas una oportunidad para mejorar lo que te pasa.
Así es de simple la máquina de ser feliz, porque la felicidad es una actitud de vida, espero mi invención te lleve a abrazarla en algún momento"
Andrea Calvete
