PREGUNTAS A UN AMOR
«Hola ¿con quién estoy amando? ¿con quién tengo el gusto?¡Hola! no se escucha no se escucha muy bien, amé, pero no se entendía nada. Amé porque quería amar con vos, te amaba para saber, te amaba para contarte, te amaba para hacerte una pregunta.» Alejandro Berón
Hola, ¿con quién estoy amando? ¿Quién es el eco de este
latido que no se escucha? Hay un susurro, entrecortado, como
si el aire no supiera cómo llevar las palabras hasta vos. No se escucha muy
bien, lo sé, pero en este silencio que compartimos hay amor. Un amor que no
necesita ser entendido, solo sentido.
Te amaba antes de entender, te amaba por el simple acto de
querer descubrirte. Te amaba para saber, para descifrar los secretos que
habitan en tus silencios, en las pausas entre cada palabra que no llega, en los
momentos en que el sonido se pierde. Amaba el misterio de lo que no se dice, la
melodía rota de lo que tratamos de entender.
Te amaba para
contarte lo que mis palabras no podían decir. Para preguntarte sin voz, sin
lenguaje, sin necesidad de respuestas. Amarte era un diálogo en sí mismo, un
suspiro convertido en pregunta eterna. ¿Quién sos vos, a quien amo en este eco
de lo no dicho? ¿Quién soy yo, amándote más allá de las palabras, del ruido, de
lo que no se escucha?
Te amaba no por lo que oía, sino por lo que sentía. Porque a
veces el amor no tiene voz, y en su silencio, se escucha mejor.
Andrea Calvete