LOS VOCABLOS CAMBIAN SU SIGNIFICADO
Hoy los vocablos cambian su significado, las respuestas se esconden mientras la incertidumbre se impone en medio de un silencio donde las palabras suenan huecas. Y nos sentimos inseguros, indefensos, más pequeños que nunca.
En realidad, vivíamos rodeados de una seguridad prefabricada, realizada de manera que todo se ajustara a nuestras necesidades. Hoy al frenar el engranaje nos preguntamos: ¿Cómo sigue todo esto?...
Evidentemente, continúa, pero no cómo lo esperamos o imaginamos, se nos escapan de las manos las posibilidades, mientras comprendemos que nunca tuvimos nada seguro, porque “a seguro se lo llevaron preso”
Y cada uno desde nuestro lugar buscamos explicaciones, salidas, respuestas, y sin embargo, la conclusión más frecuente es que tenemos que tener mucha paciencia, virtud que no ejercitábamos desde hace mucho tiempo, y que nos permitirá entender que nada se logra rápidamente, o mejor dicho en los tiempos que estábamos acostumbrados hasta ahora a frecuentar.
A todo esto se unen las personas imprudentes que se creen omnipotentes y deciden ir en contra de lo que se pide para evitar una crisis aún mayor. Otros se lo han tomado como una vacación, y unos cuantos estamos en casa intentando hacer todo lo que se nos pide para que salgamos lo antes posible de esta situación rara, teñida de miedos e incertidumbre.
Vivimos un momento de pausa, de encontrarnos con nosotros mismos, con lo mejor y peor, sin embargo, está en cada uno de nosotros sacar lo que puede ayudar a mantenernos a flote y no lo que nos hunda. Dependerá de cada uno dejar de lado el egoísmo para sacar nuestra veta solidaria y fraterna.
Hoy los vocablos cambian su significado, las respuestas se esconden mientras la incertidumbre se impone en medio de un silencio donde las palabras suenan huecas. Y nos sentimos inseguros, indefensos, más pequeños que nunca.
Andrea Calvete
En realidad, vivíamos rodeados de una seguridad prefabricada, realizada de manera que todo se ajustara a nuestras necesidades. Hoy al frenar el engranaje nos preguntamos: ¿Cómo sigue todo esto?...
Evidentemente, continúa, pero no cómo lo esperamos o imaginamos, se nos escapan de las manos las posibilidades, mientras comprendemos que nunca tuvimos nada seguro, porque “a seguro se lo llevaron preso”
Y cada uno desde nuestro lugar buscamos explicaciones, salidas, respuestas, y sin embargo, la conclusión más frecuente es que tenemos que tener mucha paciencia, virtud que no ejercitábamos desde hace mucho tiempo, y que nos permitirá entender que nada se logra rápidamente, o mejor dicho en los tiempos que estábamos acostumbrados hasta ahora a frecuentar.
A todo esto se unen las personas imprudentes que se creen omnipotentes y deciden ir en contra de lo que se pide para evitar una crisis aún mayor. Otros se lo han tomado como una vacación, y unos cuantos estamos en casa intentando hacer todo lo que se nos pide para que salgamos lo antes posible de esta situación rara, teñida de miedos e incertidumbre.
Vivimos un momento de pausa, de encontrarnos con nosotros mismos, con lo mejor y peor, sin embargo, está en cada uno de nosotros sacar lo que puede ayudar a mantenernos a flote y no lo que nos hunda. Dependerá de cada uno dejar de lado el egoísmo para sacar nuestra veta solidaria y fraterna.
Hoy los vocablos cambian su significado, las respuestas se esconden mientras la incertidumbre se impone en medio de un silencio donde las palabras suenan huecas. Y nos sentimos inseguros, indefensos, más pequeños que nunca.
Andrea Calvete