Entre y mate, los silencios se prolongan, los recuerdos alternan y la humedad amenaza en convertirse en dolorosas lágrimas.
Es tiempo de despedidas, de saber que ya no se verán, que un océano les separará, sin más vínculo que los nexos que los une a pesar de la ruptura.
Ni la distancia, ni el tiempo, a pesar del viento y la marea, borrarán el camino transitado ,sus corazones palpitarán más intensamente, estimulados por las horas y el espacio que los separa en forma caprichosa , con aire cargado de hechizo y luna.
Andrea Calvete