SIEMPRE HABRÁ POESÍA
La poesía concebida como parte de la vida misma, en su exquisita existencia se remonta a la noche de los tiempos.
El poeta con su pluma en mano busca la rima perfecta, el ritmo continuo para que su poesía sea música para quien la lee, inspiración a quien lo escucha e ilusión para quien descubre en esas líneas el misterio oculto.
No siempre es posible ser los ejecutores de ese poema en el que los vocablos toman vida, y los sentimientos se descalzan como si entraran a un templo. Otras veces inspiramos al poeta para que se salga a la luz el arte escondido en la maravilla de la vida. Que más da si lo escribimos o lo inspiramos, porque como supo decir Béquer “que podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía”.
Andrea Calvete