Sabe de luchas internas, de intensos laberintos, de sitios escondidos, casi todo lo ha visto… sin embargo, no deja de sorprenderse y de maravillarse, porque cada instante es renacer para los sentidos. Esta allí, esperando ser recibida, es solo cuestión de tiempo.
Y no será sencillo su arribo, son tiempos de cambios vertiginosos, de impaciencia, de violencia e intolerancia. La incomprensión despiadada quiere guillotinarla, pero no se da por vencida porque más allá de todos estos obstáculos, la armonía y el equilibrio son dos potentes aliados para darle sentido a su anhelada existencia.
Energía que fluye y emana libremente, escalando montañas y pequeñas llanuras. Los peldaños del tiempo anhelan su llegada. Tocará a cada puerta en el preciso momento, y estará de por vida luchando diariamente por hallar su camino.
Andrea Calvete