LA VERDAD DESNUDA
La tina: Edgar Degas |
Cuenta una antigua leyenda que un día la verdad y la mentira se encontraron en un bello paraje. Si bien transitan por caminos muy distintos, los hilos del destino habían querido cruzarlas.
- Buen día. Dijo la mentira.
- Buenos días. Contestó la verdad.
- Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se tomó unos instantes para ver si era cierto lo que decía la mentira. Y lo era.
- Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
- Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo...
- El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.
Andrea Calvete