A PURO CORAZÓN
Educar es sacar de adentro, es pretender extraer lo mejor que hay en cada individuo. Cuando se educa se cumple un proceso similar al de la germinación, para que la semilla crezca requiere ser nutrida, alimentada, regada hasta transformarse en una planta.
Para lograr sacar lo mejor de adentro, quien educa debe realizar la tarea con amor, dedicación y empeño, porque es desde allí que surgen los sentimientos más nobles y genuinos.
El educador es la persona que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles, es el que nos permite avanzar paso a paso y hacernos independientes. La enseñanza que deja huella es la que se trasmite de corazón a corazón
La educación es un camino, y la senda del aprendizaje es tan larga y rica que nos permite aprender todos los días. Es por eso que la educación no solo es una herramienta clave para el avance de la humanidad en contextos de estabilidad social, sino también es el escudo que nos defiende en épocas de caos e inestabilidad.
A través de la educación podemos trascender barreras, impedimentos, y los cuestionamos que nos esclavizan y no nos detienen el paso. A través de la educación nos convertimos en personas libres a la hora de elegir cómo vivir nuestros días, es decir en libres pensadores.
Educar es sacar de adentro, es pretender extraer lo mejor que hay en cada individuo. Por eso debemos agradecer a nuestros padres, abuelos, maestros, profesores y todas las personas que nos han ayudado a sacar lo mejor de cada uno y a su vez continuar en la carrera de posta manteniendo la llama viva para que cada ser pueda encender y ser luz para sí y para los demás.
Andrea Calvete