AMORES IMPOSIBLES
Lo cierto es que amores los hay de todo tipo, y hoy se celebra el día de los imposibles, esos que no se concretan o simplemente no tienen un final feliz. Todo esto suena a cliché pero quienes ya tenemos unos años hemos visto que aun los que parecen no prosperar algún fruto dejan.
Cuarenta años atrás Celeste estuvo por atreverse a contar su más profundo secreto, titubeó y le dio vueltas a la historia, hasta quedar en una nebulosa. Como es usual en mí no pregunto más que lo que me cuentan, y menos cuando alguien intenta preservar algo tan íntimo y delicado.
La vida te lleva por diferentes caminos y si bien volví a ver unas cuantas veces más a Celeste perdí contacto por más de veinte años. Sin embargo, si bien ella ya no está en este plano, el hilo rojo del destino me llevó a comprender que un amor imposible fue el que dio fruto a ese hijo que nunca conocí y que hoy logro tener noticias a través de un familiar cercano.
Por eso de regreso a los amores imposibles, las causas por las que no pueden perdurar son muchas, pero como dice la canción “Pero el amor es más fuerte”
El fruto de ese amor imposible, fue un hijo, el que Celeste cuidó con sacrificio, esmero y orgullo, el que tuvo que vivir a la sombra producto de los estigmas de una época en la que la mujer era señalada sí era madre soltera, y mucho más siendo prácticamente una niña. Hoy puedo decir que Celeste se entregó al amor y estuvo dispuesta a luchar por él, más allá de que fuera un amor imposible, ella creyó en él, y decidió dedicar su vida. Por eso la aplaudo y venero, y espero que el viento le permita leer estas palabras que le dedico con todo mi amor.
Andrea Calvete
