¿GOOGLE TIENE TODAS LAS RESPUESTAS?
Por Andrea Calvete
Si bien Google es una herramienta fundamental en estos días,
que cuenta con 120 millones de búsquedas diarias, donde un 20% de ellas cada 90
días son completamente nuevas, me tomó por sorpresa cuando una pareja uruguaya
confesó que había entrado al buscador para informarse acerca de ¿cómo preparar
un mate?
Por su puesto, me cercioré que la información que habían
recabado fuera correcta y lo era, hasta incluso encontré videos en YouTube con
la misma explicación.
Mi sorpresa, fue ¿por qué no preguntar algún amigo o familiar sobre el tema?, pero debo
aclarar que ambos son ingenieros, así que “googlean” todo el día.
Más el problema de esta pareja radica en que aunque siguieron todos los pasos no saben si
su mate sabe como debe, o no. En tono jocoso se han planteado probar el mate de
distintas personas para comparar con el suyo.
Pero volviendo al tema de Google, y sin dejar de reconocer
su excelente utilidad, hay algo que no puede hacer que es la trasmisión de lo que
buscamos en vivo y en directo, existen situaciones que requieren de una
comprobación personal y que en el momento alguien nos supervise y nos marque nuestros errores.
Sin ir más lejos, ya hace muchos años se ha implantado la
educación a distancia, a través de Internet, pero en este caso también se
requiere muchas veces de un contacto personal que en última instancia permita
aclarar detalles muy precisos y puntuales que al individuo no le quedan claros
a través de la web.
Mas es cierto, que en
esta era tecnificada solemos resolver todo a través de Google, pero las
respuestas contienen un margen de error importante por varios motivos: primero
no tenemos absoluta certeza de que la
fuente sea confiable, bueno este problema Google a través de sus nuevos
algoritmos pretende mejorarlo, segundo ¿qué nos asegura que hayamos entendido
claramente la explicación?, y tercero ¿nos hemos convertido en robots que
respondemos sistemáticamente a pasos sin pensar o cuestionar nada?
Por otra parte, muchas personas buscan soluciones a todos
sus problemas, toman el buscador como una “panacea”, y así pretenden resolver
cuestiones de salud o de cualquier otra
índole, y aunque existen
informaciones acertadas, otras distan mucho de una respuesta confiable.
Asimismo, antes de validar una respuesta es preciso
cerciorarse mediante reiteradas consultas. En cierta forma, con Google ocurre
algo similar con lo que averiguamos en los libros, que son un material
informativo de gran peso, aunque nunca sustituyen a la consulta de cualquier
profesional o persona capacitada en determinado tema.
Si bien valoro muchísimo esta herramienta de gran utilidad,
que permite eficiencia, oportunidades, soluciones, en apenas unos pocos
segundos, debo reconocer que hay ciertas
respuestas que si bien Google las puede otorgar, el boca a boca o el vivo y en directo
continúan siendo mucho más eficientes a la hora de aprender y poner en práctica
ciertas situaciones o buscar respuestas muy precisas, para todo lo demás está
Google, y no es decir poca cosa.
Sin ir más lejos el propio sitio de Google ha publicado: “En
Google cada final de año realizamos un agregado y listamos las búsquedas más
populares durante los pasados doce meses, que reflejan las principales
inquietudes e intereses de la gente alrededor del mundo. A este ejercicio de
comprensión le llamamos “Zeitgeist”, que en Alemán significa “el espíritu de
nuestros tiempos”.
Y continúa: “Las estadísticas que presentamos abarcan la más
amplia variedad de temas, desde información del Músico argentino Gustavo Cerati
hasta información de las elecciones en Brasil, además de cosas insospechadas
como recetas para fideos, o sumamente interesantes cómo las búsquedas
relacionadas con las computadoras XO en Uruguay. En varios países de la región
celebramos el bicentenario y por lo tanto fue un tema privilegiado. En Chile se
habló mucho del Bono Bicentenario, mientras que en México se interesaron por la
Independencia y en Argentina los actos de celebración capturaron la atención”
También fueron centro de búsqueda según Google las
“tragedias que encendieron las alarmas en todo el planeta y eso se refleja en
las búsquedas de las inundaciones en Pakistan o los terremotos de Chile, Haití
y China”.
Finalmente, el hombre nunca podrá ser sustituido aún en esta
era de la tecnología donde el contacto personal es cada vez es menor en cualquier tipo de actividad.
Evidentemente en algún punto el hombre deberá encontrarse con un semejante y
mirar su rostro, para formular todo lo que le preocupa o inquieta, y allí verá
que el contacto cara a cara es algo que debemos rescatar de las cosas que vamos
perdiendo en este vertiginoso correr del tiempo.