Escuchá el podcast en Spotify

HOMENAJE A LAS MUJERES

Las mujeres al igual que los hombres tenemos nuestras virtudes y defectos. Generalmente, somos tildadas de varias formas… pero independientemente de ello, somos capaces de hacer varias cosas a la vez, con mucho empeño y esmero, sin desistir en el intento.

Somos sensibles, pues la naturaleza así nos ha hecho. Y el poder ser madres nos otorga ese don maravilloso que es el de procrear un ser dentro nuestro, dar a luz y generar un vínculo que sólo se puede describir a través de la maternidad.

Y la maternidad es algo que va más allá del mero lazo sanguíneo, ya que una mujer es capaz, a través de todos sus sentidos, de brindarse con absoluta devoción y ternura a ese pequeño que busca su mirada protectora, independientemente de ser o no su madre biológica.

Dada nuestra sensibilidad aguda, somos capaces de analizar las situaciones detalladamente y ver todas las aristas posibles.

En un mundo donde la insensibilidad prospera, es muy importante reconocer esta cualidad tan necesaria e imprescindible para nuestra Humanidad.

Asimismo, el tesón y la constancia que nos caracterizan, son los que posibilitan no aflojar la marcha aún cuando se avecinan las tormentas y los vientos soplan fuerte.

Y aunque somos producto de una sociedad machista, no dejamos de percibir que afortunadamente vamos cambiando en forma gradual esta mentalidad arcaica pero arraigada a nuestra cultura.

Brindo por la igualdad de oportunidades, por la equidad, porque cada una alcance sus sueños, anhelos, porque no se den por vencidas y no dejen de luchar. La vida en sí es un desafío que debemos vencer cada día.

Es mi deseo que todas las mujeres del mundo, se realicen, se sientan autosuficientes, queridas, respetadas, porque somos necesarias e importantes en cada situación de nuestro día a día. A todas lo mejor, y no olviden reír un ratito cada día.

Entradas más populares de este blog

SI NO SUMA QUE NO RESTE

“NINGUNA PERSONA MERECE TUS LÁGRIMAS, Y QUIEN LAS MEREZCA NO TE HARÁ LLORAR”

NO SE BRILLA SIN OSCURIDAD