EL ALBA DE SUS SENTIDOS
Con cada despertar siembra sus anhelos. El primer aroma que
entra por su ventana le lleva a recorrer sus ilusiones, descalza todavía percibe
la suavidad de las violetas que acarician la planta de sus pies.
Planear desde las alturas como un ave resulta una tentativa algo descabellada, pero hoy no
importa, todo es posible. Se han reunido todos los colores sin excepción, los aromas de las flores se mezclan con
delicada sutileza. Un rayo intenso le sofoca, se pregunta: ¿“Por qué no
abanicar las olas”? La espuma blanca le
salpica el rostro, sus labios saben a yodo y sal, así se despiertan poco a poco sus sentidos.
Hoy es un día diferente. Ha decido jugar con el tiempo, para romper sombras y saltar abismos. Una apacible sensación la visita, siente el
viento acariciar su rostro y a la primavera despuntar el alba de sus sentidos.
Andrea Calvete