"CAMINANTES NO HAY CAMINO"
La tibia brisa de la mañana le tomó en sus brazos y le trasladó más allá de sus pensamientos, hasta llegar a ese lugar dónde es posible revivir y rememorar lo pasado. El yodo del aire se impregnó en su piel y lo invitó a desnudarse para sumergirse en el agua. Sin planearlo los deseos de Antonio comenzaron a flotar en un bálsamo junto a lo vivido, entonces una fugaz pero repentina voz despertó en su mente: “ No dejes escapar al presente, es el tiempo que te pertenece”. Suavemente sólo se escuchó el romper de las olas que llegaban a la orilla.
Sin proponérselo Antonio cuestionó: “ ¿Por qué es el presente el único tiempo que me pertenece?, no creo ser merecedor de un tiempo más que el que me de plenitud, pero dueño de esa longitud no creo ser, tan sólo un mero canal por el que pasa”, dijo con tranquilidad.
“Exacto” dijo la voz nuevamente, “ somos meros canales por dónde todo fluye, pero algunas veces no lo dejamos fluir por miedo o simplemente porque no nos encontramos preparados”.
“Puede ser”, dijo tímidamente Antonio, “ me ha pasado que al tener que dar un salto no me encuentro preparado, siento que necesito más tiempo, pero a la larga veo que nada pasa sin una razón y entonces respiro profundo y continuó ”.
“La vida es puro devenir no se detiene ante nada ni nadie, entonces el tiempo es una medida que la acompaña, estará en cada uno aprovecharlo al máximo para que ese continuo andar se convierta en el mejor rumbo a seguir y camino recorrido” finalizó Antonio con su mirada clavada en el horizonte.
Sin proponérselo Antonio cuestionó: “ ¿Por qué es el presente el único tiempo que me pertenece?, no creo ser merecedor de un tiempo más que el que me de plenitud, pero dueño de esa longitud no creo ser, tan sólo un mero canal por el que pasa”, dijo con tranquilidad.
“Exacto” dijo la voz nuevamente, “ somos meros canales por dónde todo fluye, pero algunas veces no lo dejamos fluir por miedo o simplemente porque no nos encontramos preparados”.
“Puede ser”, dijo tímidamente Antonio, “ me ha pasado que al tener que dar un salto no me encuentro preparado, siento que necesito más tiempo, pero a la larga veo que nada pasa sin una razón y entonces respiro profundo y continuó ”.
“La vida es puro devenir no se detiene ante nada ni nadie, entonces el tiempo es una medida que la acompaña, estará en cada uno aprovecharlo al máximo para que ese continuo andar se convierta en el mejor rumbo a seguir y camino recorrido” finalizó Antonio con su mirada clavada en el horizonte.
Andrea Calvete