LAS ARTES MARCIALES
Las artes marciales son un conjunto de técnicas de lucha provenientes de Oriente, que hoy se practican como deporte, e incluyen valores como autodisciplina, autocontrol y búsqueda interior.
El verdadero arte marcial conoce y sabe la esencia instintiva y violenta del hombre, sin embargo, en cualquier Sojo se aprovecha la educación del profesor- Sensei- para fomentar la búsqueda interior personal, y resaltar valores como: tolerancia, respeto, perseverancia y humildad.
La terminación DO se aplica en artes marciales para asentar que se trata de un camino, que se alcanza vía el esclarecimiento, la autorrealización y la comprensión. Tiene que ver con la forma de conducirse el aprendiz de artes marciales para alcanzar la perfección.
Las artes marciales conllevan luchas internas con el propio ego, y si bien se pueden utilizar para la autodefensa, el verdadero objetivo es el conocimiento de uno mismo, el que permite la realización.
En este camino la fuerza por sí sola conduce al embrutecimiento, debe acompañarse de sabiduría capaz de controlarla y dirigirla hacia una dimensión más elevada.
Estas artes influyen en tres planos: físico, mental y espiritual.
El Sensei se esfuerza mediante el entrenamiento de las capacidades físicas necesarias para mejorar los hábitos motores, la técnica y la táctica.
Las técnicas de las artes marciales están respaldadas por los principios que rigen al Universo: gravitación, equilibrio, movimientos circulares y espirales, fuerza centrípeta y centrífuga, acción y reacción y movimientos ondulatorios.
Fuerza, flexibilidad, elasticidad, rapidez y resistencia son algunas de las capacidades físicas que favorecen el entrenamiento de las artes marciales.
En el plano mental el maestro guía al alumno por el camino de la serenidad, respeto a sí mismo y hacia los demás. Al desarrollarse técnicas de defensa es muy importante saber controlar y manejar estos conocimientos en forma responsable.
El verdadero arte marcial conoce y sabe la esencia instintiva y violenta del hombre, sin embargo, en cualquier Sojo se aprovecha la educación del profesor- Sensei- para fomentar la búsqueda interior personal, y resaltar valores como: tolerancia, respeto, perseverancia y humildad.
La terminación DO se aplica en artes marciales para asentar que se trata de un camino, que se alcanza vía el esclarecimiento, la autorrealización y la comprensión. Tiene que ver con la forma de conducirse el aprendiz de artes marciales para alcanzar la perfección.
Las artes marciales conllevan luchas internas con el propio ego, y si bien se pueden utilizar para la autodefensa, el verdadero objetivo es el conocimiento de uno mismo, el que permite la realización.
En este camino la fuerza por sí sola conduce al embrutecimiento, debe acompañarse de sabiduría capaz de controlarla y dirigirla hacia una dimensión más elevada.
Estas artes influyen en tres planos: físico, mental y espiritual.
El Sensei se esfuerza mediante el entrenamiento de las capacidades físicas necesarias para mejorar los hábitos motores, la técnica y la táctica.
Las técnicas de las artes marciales están respaldadas por los principios que rigen al Universo: gravitación, equilibrio, movimientos circulares y espirales, fuerza centrípeta y centrífuga, acción y reacción y movimientos ondulatorios.
Fuerza, flexibilidad, elasticidad, rapidez y resistencia son algunas de las capacidades físicas que favorecen el entrenamiento de las artes marciales.
En el plano mental el maestro guía al alumno por el camino de la serenidad, respeto a sí mismo y hacia los demás. Al desarrollarse técnicas de defensa es muy importante saber controlar y manejar estos conocimientos en forma responsable.