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MÁS JUGADORES A LA CANCHA

Durante los 365 días del año damos un día especial para celebrar acontecimientos, profesiones, oficios, nacimientos, partidas, logros… y la lista puede ser inmensa, basta encontrar un motivo para no olvidar y agregarlo. Sin embargo, lo bueno sería no recordar sólo un día sino cada instante en el que ese logro, suceso o persona hace aflorar lo mejor de cada uno de nosotros, y en consecuencia actuar.

Evidentemente, es importante recordar y celebrar con un día festivo, aunque suele desdibujarse este carácter cuando lo que festejamos o rememoramos queda tan sólo marcado en almanaque como una mera fecha. El tríptico pensamiento, palabra y acción debe jugar en todo terreno, más en aquellos que recuerdan o realzan a algo o alguien.

Detrás de cada hecho o momento que recordamos existen seres humanos que dejaron una huella en nuestra vida, que nos marcaron de alguna manera con sus vivencias, con esas experiencias vibran en nuestro corazón. Es así que las vivencias individuales suelen marcarnos como personas, pero las compartidas nos marcan como sociedad. Por eso es importante ser cuidadosos cuando a través de diferentes medios actuamos o compartimos información, ya que nuestro hacer individual tiene repercusión directa en lo colectivo. Por eso, cuando nos quejamos porque las cosas andan muy mal, somos tan responsables como aquellos que ocasionaron el problema, ya que como seres integrantes de una sociedad si bien la crítica es importante no basta quedarse de brazos cruzados hay que poner manos a la obra y actuar en consecuencia, estamos llenos de directores técnicos, faltan más jugadores.

Criticar es sencillo es ver la paja en ojo ajeno, sería importante reconocer errores antes de lanzar la primera piedra, así la crítica se haría mucho más constructiva. Por otra parte, el verdadero director técnico une al equipo, lo fortalece, motiva, lo hace entrenar y superar obstáculos, y para ello establece disciplina, no se queda sólo con la queja porque el partido se jugó mal. No debe confundirse disciplina con autoritarismo, el DT debe impartir normas de conducta y entrenamiento para que el equipo funcione correctamente, para ello deberá utilizar una estrategia de modo que su equipo se sienta motivado, apoyado y sostenido. Por eso, aportar soluciones, propuestas alternativas, son parte de la responsabilidad que tenemos a la hora de lanzar una crítica, pues así será constructiva. Destructores sobran, falta gente que construya, integre y una, más jugadores a la cancha jugando con la misma camiseta, de eso depende lo que queda por andar.

Andrea Calvete


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