RITUALES: MANIFIESTO ÍNTIMO

No sé en qué momento dejamos de mirar las cosas con asombro. Quizás cuando los días empezaron a girar tan rápido que perdimos la noción de lo que hacíamos. Todo se volvió un trámite, una urgencia, un aviso. Pero hubo un tiempo —y todavía lo hay, si uno sabe mirar— en que cada gesto tenía peso, en que una simple acción podía volverse un ritual . Un ritual no es una ceremonia complicada. Es ese momento en que algo común se vuelve significativo. Cuando tomás el café con calma y no como combustible. Cuando regás una planta y sentís que estás dándole vida a algo más que una hoja. Cuando prendés una vela sin pedir nada, solo para acordarte de que la luz existe. Eso también es rezar , aunque nadie te haya enseñado la oración. Los rituales son la forma que tiene el alma de no perder la memoria. Nos anclan. Nos devuelven la pertenencia. Son pequeños actos de resistencia frente al olvido , frente al ruido, frente a un mundo empeñado en hacernos olvidar quiénes somos. Porque cua...