7 MOMENTOS PARA GUARDAR SILENCIO
El sonido del silencio comienza con un compás de calma, cuando intentamos detener por unos instantes el ruido que nos rodea para valorar lo más pequeño y sencillo que tantas veces suele ser lo más importante pero pasa desapercibido.El silencio se extiende como un lienzo blanco sobre la vida. Es un espacio vacío que espera ser llenado por nuestras palabras, pensamientos y emociones. El silencio nos acompaña en los momentos de soledad y nos obliga a escuchar nuestro interior.
Mientras el silencio habla, la quietud camina descalza sin prisa. Comienzan así un diálogo que trascenderá planos e ideas en busca de desaprender lo aprendido, de desapegarse de lo que ata y lastima, para dejar surgir lo inesperado.
Dejarse sorprender es un hábito que algunas veces solemos olvidar, mientras la rutina nos asfixia y oxida con sus prácticas automáticas y eficientes. La sorpresa puede asomarse en lo más simple o cotidiano, en el silencio más profundo y preciso, donde podemos aquietar la mente.
Siete momentos en los que precisamos guardar silencio.
1-Cuando alguien nos habla, para eso debemos escuchar y atender.
2-Cuando todos hablan a la vez, no es posible comprender nada, guardar silencio es intentar armonizar ese desorden.
3-Cuando alguien te interrumpe y no te escucha no vale la pena continuar el diálogo, el silencio tiene la palabra.
4-Cuando buscamos una respuesta, uno de los mejores lugares para encontrarla es recostarnos en nuestro silencio, para descubrir lo que nos dice nuestro yo interno
5-Cuando lo que las palabras no alcanzan porque lo que tenemos que decir desborda el alma el silencio puede ser un gran aliado.
6-Cuando nos pase algo maravilloso es importante guardar silencio, porque a buen resguardo estará si lo llevamos en el corazón.
7- Cuando el enojo, frustración se presenten, es mejor guardar silencio, podemos herirnos o herir a otros ofuscados, es preciso tranquilizarnos para poder ver las situaciones desde otra perspectiva.
La sonido del silencio nos conducirá por diferentes momentos en los que es preciso callar, aquietar nuestra mente, pensar, reflexionar, escuchar, para lograr una mejor comunicación con los demás y con nosotros mismos.
Mientras el silencio habla, la quietud camina descalza sin prisa. Comienzan así un diálogo que trascenderá planos e ideas en busca de desaprender lo aprendido, de desapegarse de lo que ata y lastima, para dejar surgir lo inesperado.
Dejarse sorprender es un hábito que algunas veces solemos olvidar, mientras la rutina nos asfixia y oxida con sus prácticas automáticas y eficientes. La sorpresa puede asomarse en lo más simple o cotidiano, en el silencio más profundo y preciso, donde podemos aquietar la mente.
Siete momentos en los que precisamos guardar silencio.
1-Cuando alguien nos habla, para eso debemos escuchar y atender.
2-Cuando todos hablan a la vez, no es posible comprender nada, guardar silencio es intentar armonizar ese desorden.
3-Cuando alguien te interrumpe y no te escucha no vale la pena continuar el diálogo, el silencio tiene la palabra.
4-Cuando buscamos una respuesta, uno de los mejores lugares para encontrarla es recostarnos en nuestro silencio, para descubrir lo que nos dice nuestro yo interno
5-Cuando lo que las palabras no alcanzan porque lo que tenemos que decir desborda el alma el silencio puede ser un gran aliado.
6-Cuando nos pase algo maravilloso es importante guardar silencio, porque a buen resguardo estará si lo llevamos en el corazón.
7- Cuando el enojo, frustración se presenten, es mejor guardar silencio, podemos herirnos o herir a otros ofuscados, es preciso tranquilizarnos para poder ver las situaciones desde otra perspectiva.
La sonido del silencio nos conducirá por diferentes momentos en los que es preciso callar, aquietar nuestra mente, pensar, reflexionar, escuchar, para lograr una mejor comunicación con los demás y con nosotros mismos.
Andrea Calvete